miércoles, 29 de diciembre de 2010

Computadoras Personales de Uso y Correo Electrónico para Maestros Cubanos

En la actualidad para aprender y enseñar se necesita una computadora y acceso, al menos, al servicio de correo electrónico. Si el Estado Cubano no tiene los recursos, la sociedad civil debe cooperar en la solución de los problemas. ¿Está claro que necesitamos una computadora personal para cada maestro en servicio?
Tengo la mejor opinión de los maestros cubanos aunque existan montañas de artículos que hablan de la crisis de la educación cubana actual. Muchos de los educadores que conozco, y son unos cuantos, son excelentes personas que trabajan con sus estudiantes en condiciones muy duras: La mayoría carece de computadoras personales propias, muchos no tienen ni teléfono. Nada que decir sobre el empleo del correo electrónico y si menciono la Internet, los más educados crearán que me burlo de ellos.
Es cierto que desde hace algún tiempo las escuelas disponen de computadoras. Sin embargo deseo destacar que el trabajo docente de cualquier profesor o maestro continúa después del horario escolar: Revisar tareas y exámenes, intercambiar criterios con otros colegas, sin mencionar otras actividades diarias.
Como cada año, el 22 de diciembre Cuba celebró el Día del Trabajador de la Educación, más conocido como el Día del Maestro. Esta fecha conmemora desde 1961, la liberación de Cuba del analfabetismo. Según datos suministrados por el Gobierno Revolucionario, la celebración rinde homenaje a una singular campaña de alfabetización que duró un año. En la misma participaron como maestros y asesores alrededor de 300 000 personas .Cerca de 700 000 adultos de todo el país fueron alfabetizados, lo cual significó en aquellos tiempos que solo el 3,9% de la población fuera considerada como incapaz de leer y/o escribir.

El Día del Maestro se celebra con festividades y regalos preparados esencialmente por los estudiantes y sus padres. El regalo a un maestro muchas familias lo ven como muestra de admiración y respeto. Dado que en cualquier aula de nuestro país asisten niños que tienen familias en el extranjero. ¿Qué les parece la idea de enviar a cada maestro una computadora de uso a nombre del aula donde imparte clases? Una computadora es el sueño de muchos ya que con sus salarios no les es posible adquirirlas.
Me parece adecuado que se recompense al menos en parte a esos profesionales que día a día están junto a nuestros niños. Al menos así tendrán más posibilidades de impartir mejores clases. El sistema educativo cubano no es de los peores del mundo pero a mi humilde modo de ver carece de la dinámica necesaria para formar ciudadanos aptos para la sociedad del siglo XXI.

Si los maestros disponen de una computadora propia y el servicio de correo electrónico que ya está disponible en toda la red nacional de Joven Club; muy bien que podrían intercambiar y conocer modernas técnicas educativas que proponen nuestros propios especialistas, más otras que se emplean en muchos lugares del mundo.

martes, 21 de diciembre de 2010

La familia cubana necesita ayuda de la sociedad civil

Muy oportunas las palabras del diputado cubano Dennis Rivero, publicadas en el periódico Granma el 18 de diciembre 2010:

“…Considero que en el Lineamiento 135 hay que incluir el tema del papel de la familia, porque hoy se ha tomado la característica en las escuelas y la familia de creerse que la educación es responsabilidad de la escuela…también la familia…tiene la responsabilidad fundamental de darles educación a sus hijos”.

Todo progenitor desea lo mejor para sus hijos. Como nación nos caracterizamos por darle mucha importancia a la educación de la ciudadanía e incluso ayudamos a otros países. También es cierto que cuando las condiciones económicas de un país empeoran, la educación es una de las primeras víctimas. Supongamos que en Cuba no suceda así, aunque ya tenemos padres de familia que tienen la desdicha de ser clasificados como pobres.Cuando camino por las calles de la Habana me lleno de preguntas.¿Qué deben hacer esos padres y madres ante la disyuntiva de comer o comprarle material escolar al niño? ¿Hasta dónde llega la responsabilidad familiar de una madre adolescente y/o soltera que no encuentra trabajo?... Además me gustaría preguntarle a mi conciencia ciudadana: ¿Es fácil ser un buen educador? ¿Cualquiera puede trabajar como maestro?

Siempre he defendido mi opinión de que el Estado Cubano no tiene toda la responsabilidad de educar. ¿Dónde estábamos los padres y madres cubanos cuando se implantó el Sistema de Maestros Emergentes? Alguien me dirá: ¡El Estado no nos escuchó! Es verdad, pero ahora el presidente Raúl Castro nos recordó el mandamiento bíblico que dice: No mentirás, ni darás falso testimonio. Aprovecho la ocasión para decir lo que pienso:

La educación de los cubanos es responsabilidad y un derecho natural,de la familia en primer lugar, la sociedad civil y el Estado Cubano. Somos, por lo menos, tres partes que tienen que participar activamente en el futuro de nuestra nación. El deber de educar a nuestros hijos corresponde a todos los cubanos, no solo a la familia y al Estado.
Plapliplo es un proyecto infantil más;muchos ya funcionan, otros nuevos surgirán. Plapliplo hace y hará lo que todos los cubanos sabemos hacer: Pensar como cubanos y para cualquier cubano, sobre todo si se trata los bebitos y sus familias.
La sociedad civil cubana existe y ya es hora de que se tenga en cuenta que tiene todo el derecho de participar, cambiar y opinar sobre cualquier tema cuando lo estime pertinente y en el momento que lo considere apropiado.

lunes, 13 de diciembre de 2010

La visita del Papa Juan Pablo II y los Reyes Magos en Cuba

En Enero de 1998 su Santidad Juan Pablo II realizó una visita pastoral a Cuba, un lugar donde durante años se leía y oía por todas partes que “La religión es el opio de los pueblos” y los Reyes Magos son los padres. Yo incluso renegué de mi fe cuando al llenar la planilla para matricular en 1a Universidad recordé que mis amigas no fueron aceptadas por responder afirmativamente a la pregunta: ¿Tiene Usted creencias religiosas?”. Sobre el éxito de la visita pastoral del Santo Padre no me sentía tan entusiasmada como otros feligreses, a pesar de conocer cuanto hizo el Papa por su patria, Polonia, desde que dedicó su vida al sacerdocio.

Para mi sorpresa, las visitas y homilías del Santo Padre fueron transmitidas por radio y televisión. Todavía recuerdo su voz suave, llena de amor y esperanza en nosotros, el pueblo cubano:”… Los padres al haber dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole y, por consiguiente, deben ser reconocidos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Esta tarea de la educación es tan importante que cuando falta difícilmente puede suplirse… Se trata de un deber y de un derecho insustituible e inalienable…Los padres, sin esperar que otros les reemplacen en lo que es su responsabilidad, deben poder escoger para sus hijos el estilo pedagógico, los contenidos éticos y cívicos y la inspiración religiosa en los que desean formarlos integralmente. No esperen que todo les venga dado. Asuman su misión educativa, buscando y creando los espacios y medios adecuados en la sociedad civil…”

Escuchamos en silencio y el Santo Padre se despidió del pueblo. Su amor a Dios y a nosotros logró el milagro…Ese año celebramos públicamente las Navidades y reaparecieron los arbolitos navideños Al año siguiente y desde entonces, el 6 de enero, los niños y niñas comenzaron a ponerle hierba y agua a los camellos de los Reyes Magos.

El proyecto Plaplipló es una muestra de agradecimiento y compromiso con el finado Papa Juan Pablo II cuando dijo:..”Es verdad que en el ámbito de la educación, a la autoridad pública le competen derechos y deberes, ya que tiene que servir al bien común; sin embargo, esto no le da derecho a sustituir a los padres…”

Llenos de alegría, todos los que participamos en Plapliplo contamos con la fe y confianza de que muchos más nos ayudaran para que los niños y niñas cubanos reciban sus clases pre-escolares apoyados no solo por el Estado Cubano sino también por la sociedad civil y todos aquellos que se sumen a nuestro empeño. Por increíble que parezca, lo que cuenta es el amor a los niños, hasta una goma de borrar o un juego de cubos con letras hace feliz a nuestros pequeñines. Ya lo dijo José Martí:”Los niños nacen para ser felices…”