lunes, 13 de diciembre de 2010

La visita del Papa Juan Pablo II y los Reyes Magos en Cuba

En Enero de 1998 su Santidad Juan Pablo II realizó una visita pastoral a Cuba, un lugar donde durante años se leía y oía por todas partes que “La religión es el opio de los pueblos” y los Reyes Magos son los padres. Yo incluso renegué de mi fe cuando al llenar la planilla para matricular en 1a Universidad recordé que mis amigas no fueron aceptadas por responder afirmativamente a la pregunta: ¿Tiene Usted creencias religiosas?”. Sobre el éxito de la visita pastoral del Santo Padre no me sentía tan entusiasmada como otros feligreses, a pesar de conocer cuanto hizo el Papa por su patria, Polonia, desde que dedicó su vida al sacerdocio.

Para mi sorpresa, las visitas y homilías del Santo Padre fueron transmitidas por radio y televisión. Todavía recuerdo su voz suave, llena de amor y esperanza en nosotros, el pueblo cubano:”… Los padres al haber dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole y, por consiguiente, deben ser reconocidos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Esta tarea de la educación es tan importante que cuando falta difícilmente puede suplirse… Se trata de un deber y de un derecho insustituible e inalienable…Los padres, sin esperar que otros les reemplacen en lo que es su responsabilidad, deben poder escoger para sus hijos el estilo pedagógico, los contenidos éticos y cívicos y la inspiración religiosa en los que desean formarlos integralmente. No esperen que todo les venga dado. Asuman su misión educativa, buscando y creando los espacios y medios adecuados en la sociedad civil…”

Escuchamos en silencio y el Santo Padre se despidió del pueblo. Su amor a Dios y a nosotros logró el milagro…Ese año celebramos públicamente las Navidades y reaparecieron los arbolitos navideños Al año siguiente y desde entonces, el 6 de enero, los niños y niñas comenzaron a ponerle hierba y agua a los camellos de los Reyes Magos.

El proyecto Plaplipló es una muestra de agradecimiento y compromiso con el finado Papa Juan Pablo II cuando dijo:..”Es verdad que en el ámbito de la educación, a la autoridad pública le competen derechos y deberes, ya que tiene que servir al bien común; sin embargo, esto no le da derecho a sustituir a los padres…”

Llenos de alegría, todos los que participamos en Plapliplo contamos con la fe y confianza de que muchos más nos ayudaran para que los niños y niñas cubanos reciban sus clases pre-escolares apoyados no solo por el Estado Cubano sino también por la sociedad civil y todos aquellos que se sumen a nuestro empeño. Por increíble que parezca, lo que cuenta es el amor a los niños, hasta una goma de borrar o un juego de cubos con letras hace feliz a nuestros pequeñines. Ya lo dijo José Martí:”Los niños nacen para ser felices…”

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