martes, 21 de junio de 2011

Cuba Arremete contra Profesores y Maestros

Cada vez con más frecuencia, jóvenes estudiantes que participan en olimpiadas y concursos internacionales optan por no regresar a Cuba. Algunas de las causas de semejante decisión están basadas en las constantes amenazas y exigencias que sufren los profesores y maestros cubanos.

Esos talentosos alumnos han presenciado como quienes los han preparado académicamente durante años, nunca han sido seleccionados para acompañarles en las competencias. Conocen que no basta con los conocimientos, para formar parte de la pre-selección nacional en determinada asignatura: computación, matemática, química… La familia también forma parte de la elección. Una pequeña duda sobre la filiación política de los progenitores los descalifica automáticamente.

Al final, entre los elegidos están los más aplicados que cumplen con determinados requisitos. El resto de las brillantes mentes del país, hoy día muchos son eminentes profesionales en universidades y compañías de diversas partes del mundo, nunca fueron admitidos.

Es un secreto a voces el escandaloso proceso sufrido por los aspirantes universitarios a cinco semanas de beca en universidades norteamericanas. Algunos fueron expulsados de la Universidad con mucha astucia. Les recomendaban pedir la baja docente durante las vacaciones de la carrera que estudiaban, así recibirían más fácilmente el permiso de salida, les dijeron. La susodicha autorización nunca llegó y tampoco pudieron seguir estudiando. Imagino el dolor del profesorado al perder excelentes estudiantes.

Ahora se comenta lo ocurrido a profesores universitarios de inglés que asistían a cursos on line. Cursos de excelencia que mucho influyen en su competencia profesional. De repente dejaron de asistir. Por vergüenza dieron una pueril excusa aunque se comenta de boca en boca que el despido de sus puestos de trabajo o posibles negativas al retiro fue la menor de las amenazas proveniente “desde arriba”. Todos están entre la espada y la pared. Sobres sus cabezas pende una filosa espada. No tengo la menor idea de si la UNESCO está al tanto de lo que sucede.

Cuba pretende recuperar entre la juventud el interés por ser maestro. No hay que ser muy inteligente para reconocer que a nadie le interesa ejercer una profesión frente a un pelotón de fusilamiento. Las balas no son plomo o hierro. Son de un material difícil de identificar, lleno de humillaciones y miedos.

Las mentes privilegiadas huyen de Cuba no por “robo de cerebros” como se pretende hacer creer al mundo. Marchan para recuperar su autoestima, buscando la libertad de pensamiento, el motor generador de la excelencia académica.

Un profesor, un maestro, es un ser pensante forjador de almas y futuro. Si se les deshonra frente al alumnado, de momento parecerá como que todo acabó, que lograron someter al pensamiento y la idea. Sin embargo es cuando comienza a forjarse esa crítica feroz e implacable de la juventud que abandona a Cuba en cualquier lugar y momento.

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